RADIOGRAFIA DEL FALSO PREDICADOR


¿Qué parámetros podemos establecer para identificar a los verdaderos siervos del altísimo? Simplemente comparándolo con el modelos perfecto que nos dejó Jesucristo por medio de sus enseñanzas, porque el que dice que sirve a Jesús debe andar como él anduvo (1 Jn 2:6). Además tenemos el ejemplo de los apóstoles que interpretaron y vivieron las enseñanzas del Maestro. Si coloco a los apóstoles modernos en la máquina de rayos X, y lo llevamos al modelos dejado por Jesús y sus apóstoles, podremos descubrir dónde está el mal, y entonces podremos proceder a sanar el ministerio cristianos, señalando los errores de estos fraudulentos obreros que perturban la sana doctrina de la Palabra. Algunos dirán que no es correcto juzgar (Lc 6:37 Mt 7:1), pero eso es relativo, porque el Señor nos dio los parámetros para hacerlo con un justo juicio (Lc 12:57), y no juzgamos lo que no vemos, ni condenamos al hombre, sino sus malas acciones. ¿Acaso no confronto Jesús a los fariseos con su conducta inmoral en lo religioso en Mateo capitulo 23? No hay nada oculto que no se manifieste (Mt 4:22), y por sus frutos los conoceremos (Mt 7:20).
            El trasfondo de un siervo, sano en la fe, se revela en sus acciones. Dime como vives y te diré quien eres. He aquí el parámetro para juzgar el interior de los llamados “apóstoles y profetas modernos”.

¿Con cuál nos identificamos?
  
1.- El verdadero siervo no busca riqueza, ni vive como un rey en medio de la miseria humana. Jesús obligo a sus discípulos a despojarse de todo para seguirle, incluso dejar su trabajo y familia (Mt 10:37), y no les ofreció riquezas, ni hoteles de 5 estrellas, porque él mismo no tenía ni siquiera una almohada para recostar su cabeza (Mt 8:20). Vivió de prestado (nació en un pesebre prestado, entro en Jerusalén en un pollino prestado, celebra la última cena en una casa prestada y fue enterrado en una tumba prestada). En la enseñanza a sus discípulos les limito los bienes que  podrían llevar  consigo (Mt 10:10). Jesús tuvo la oportunidad de recibir a un rico y tomar sus bienes, pero le demando darlo todo a los pobre si quería seguirle. Noten lo que le dijo el maestro al rico en Mateo 19:21:”Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme”. Noten que Jesús evidencio claramente que la riqueza jamás permite la perfección, porque tristemente engendra la codicia. 

Son muchos los pasaje que evidencia que la riqueza y acumulación de bienes con el servir al Señor son incompatibles (Lc 16:19, 18:23  Mt 19:23). Enseño que el afán en tener más de lo necesario nos lleva a la ansiedad y codicia, y que cada día tiene su propio afán (Mt 6:25-34, Lc 12:22). En la enseñanza apostólica vemos en el libro de los Hechos como los nuevos convertido traían todos los bienes a los pies de los apóstoles, y sin embargo, estos no tenían nada de lo que la gente daba, por lo que Pedro le dijo al paralitico que pedía limosna que “no tenía ni oro ni plata” (Hch 3:6) evidenciando que no tomaban para si de los bienes traídos a la asamblea de los santos. Pablo, por su lado, advierte el peligro de la codicia y ambición al dinero y afirma en 1Timoteo 6:810: “Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”.  

Santiago advierte el riesgo de caer en la codicia y la riqueza y rebela la condenación para los ricos de este mundo (Sant 5:1-6) y expresa la acepción de persona que hacen los que teniendo riquezas, desprecian a los humildes y pobres (Sant 2:1-4). Todos los que no vivan esta realidad y se enriquezcan a costilla del evangelio, son fraudulentos y engañadores, que viven para el vientre y la vanidad de este siglo, y sobre ellos está la maldición de Jehová dada por el profeta Jeremías 5:27-31 “Como jaulas llenas de pájaros, así están sus casas llenas de fraude. Así se han hecho grandes y ricos. Se han puesto gordos y lustrosos. Incluso, sobrepasan las obras del malo. En el juicio no defienden la causa del huérfano de modo que se le haga prosperar, y no juzgan la causa de los necesitados. ¿No habré de castigar por esto?, dice Jehovah. ¿No tomará venganza mi alma de una nación como ésta? Cosas espantosas y horribles suceden en la tierra: Los profetas profetizan con mentira, y los sacerdotes dirigen por su propia cuenta. Y mi pueblo así lo quiere. ¿Qué, pues, haréis cuando llegue su fin?”.

Continuará....